miércoles, 22 de febrero de 2012

Más alla de la fianza

Durante su mensaje de Situación de Estado en la tarde de ayer el gobernador Luis Fortuño confirmó lo que ya varios habíamos adelantado: se presentará una enmienda constitucional para limitar el derecho a la fianza. Como es de todos y todas conocido una propuesta similar fue presentada por el ex gobernador Pedro Rossello el seis de noviembre de mil novecientos noventa y cuatro con una abrumadora derrota. A diferencia de aquel momento la propuesta del gobernador Fortuño pretende limitar el derecho a la fianza a algunos delitos en particular.

Comienzo aclarando que los padres de nuestras constituciones establecieron el derecho a la fianza NO como medio punitivo sino para obligar la comparecencia del acusado durante todo el proceso judicial. Por lo tanto, la fianza no puede ser vista como castigo ya que se impone antes de mediar un fallo condenatorio. Dicha propuesta ya este servidor la había hecho a fin de limitarle la fianza a quienes representan un claro peligro para la sociedad y ellos mismos. Tal es el caso de acusados de agresión , asesinato, Ley 54 entre otros. Sin entrar a discutir la propuesta en profundidad me parece pertinente recordar la importancia de limitar la fianza.

Por mandato constitucional a todo acusado le cobija la pretensión de inocencia. Eso no esta en discusión. Pero las estadísticas demuestran no solo la reinicidencia de muchos criminales sino también el alto número de agresores que estando en la libre comunidad bajo el derecho a la fianza continúan asechando a sus víctimas, agrediéndolas y en el peor de los casos dándole muerte.

Creemos en el debido proceso de ley y en llevar un proceso judicial guiado por los más altos estándares de justicia, igualdad e imparcialidad pero reconociendo que hay acusados que por los delitos imputados representan peligro para ellos y el resto de la sociedad entendemos que el derecho a la fianza debe ser limitado en casos específicos a base, como lo hace el sistema de justicia federal, de la posibilidad de fuga y los argumentos antes expuestos.

Claramente la propuesta del primer mandatario tiene que ser discutida en profundidad dentro de un proceso de vistas públicas en donde todos los sectores de la sociedad puedan expresar sus preocupaciones e ideas. Los dejo con este pensamiento: Un posible o claro criminal en la cárcel no es lo mismo que uno libre bajo fianza ya que en la libre comunidad tendría la oportunidad de consumar el delito que estando en prisión no podría.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Hombres y Mujeres: ¡Siempre!

Durante la tarde hoy hice un comentario en mis redes que leía: “¡La orientación sexual no es una elección! Ningún heterosexual eligió ser heterosexual. Ninguna persona LGBT eligió ser LGBT”. Esto lo escribí luego de haber leído que la orientación sexual es una elección que todos y todas tomamos en algún momento de nuestras vidas. Rápidamente tuve respuestas a mi aseveración. Algunas ciertas y otras absurdas; pero una me pareció digna para este escrito.

Una señora, fundamentalista por su mensaje, me envió un email en respuesta a mi comentario. Aquí una parte del mismo: “Cuando Dios creó el mundo solamente creó hombre y mujer. Solo eso. Si ser como ustedes son no fuera una opción hubiera creado dos hombres o dos mujeres. Arrepiente y busca del verdadero Dios de amor y perdón.”

Cuando lo leí no pude hacer otra cosa que reírme. Luego pensé que debería aprovechar que esta tan pendiente a nosotros y aclarar su mente con la realidad. En primer lugar todos y todas quienes componemos las comunidades lésbica, gay, bisexual y trangénero (LGBT) somos tan hombres y mujeres como los y las heterosexuales. El hecho de que formemos familias con personas de nuestro mismo sexo no nos hace más ni menos hombres y mujeres. NO somos un tercer ni cuarto sexo. Somos mujeres y hombres que compartimos nuestra vida en respeto y dignidad con la persona que amamos.

Segundo. ¿Cuándo a los heterosexuales se les preguntó si querían ser heterosexuales? NUNCA. A nosotros tampoco se nos preguntó. No nos levantamos un día y decidimos ser gay, lesbiana, bisexual o trangénero. La sexualidad es parte intrínseca del ser humano desde un nacimiento.

Por último. Yo nací y me crié en el seno de una familia religiosa, conservadora, y el dios que a mi me enseñaron y conocí es uno de amor, que más allá de juzgar, como usted, prefiere amarme siendo quien soy y como soy; porque a diferencia de los fundamentalistas y moralistas no pierde su tiempo viviendo la vida de los demás. Ni yo ni ningún miembro de nuestras comunidades LGBT tiene que arrepentirse de ser quien es ni como es y de amar más allá de las fronteras sexuales y de género que muchos pretenden imponernos a todos en la sociedad.