En Puerto Rico tenemos elecciones generales cada cuatro años hasta que algún legislador o gobernador impropio tiene la osadia de mencionar un plebicito (donde se nos van por el chorro del despilfarro normalmente de tres a cinco millones de dólares) o peor aun hablar de referedum y enmdendar nuestra Carta Magna (algo más absurdo todavía).
Pero volviendo a las generales, ¿quién en realidad gana las elecciones? Como parte del pensamiento político moderno se entiende que luego de cada elección el que triunfa es el pueblo, el cual como soberano se vuelca a las urnas siendo el ejemplo vivo de una sociedad democrítica, progresista y de avanzada. Algo totalmente cuestionable en nuestro Puerto Rico donde los políticos ven sus glorias electorales como premios en vez de entender que los nuevos escaños que ocuparan al juramentar en sus respectivos puestos son un compromiso con el pueblo que los eligió confiando en que daran lo mejor de si.
La responsabiliodad moral y constitucional que recae sobre sus hombros no es “cascara ‘e coco”. Desde el gobernador pasando por los legisladores y alcaldes hasta llegar a los mismos asambleistas municipales tienen la única función de servir al pueblo quien es el soberano que los eligió, les dió trabajo, les paga sus absurdos sueldos y es quien a fin de cuentas les pasará factura sobre sus acciones.
Aquí quienes en realidad salen ganando en estos momentos son todos estos “charlatanes” que ocupando puestos electivos no responden sino solo a sus intereces, a sus bolsillos y “amiguismos”. Como Pueblo tenemos que reevaluar nuestras prioridades y conocer mejor a quienes les damos el voto. Solo así, al volvernos a cuestionar ¿Quién gana en la elecciones? Podamos contestar orgullosos y llenos de amor patriotico: GANA EL PUEBLO SOBERANO!!!