martes, 23 de abril de 2013

La adopción y los religiosos

Leo la noticia de que ayer un grupo de religiosos dijo “que a los menores debe proveérseles una relación familiar similar, en lugar de ser criados por dos hombres o dos mujeres, que no es la forma “natural” en que se concibe”. Están MAL. La idea de adoptar a un menor es justo lo contrario. No queremos adoptar niños para darles la misma vida que llevaban antes. Una llena de maltratos, violaciones y agresiones. Pedimos trato igual en las adopciones porque queremos crear familias guiadas por el amor, la solidaridad, la compañía y el respeto a la dignidad humana. Y además, me pregunto, ¿quiénes son los religiosos para decir quién puede adoptar y quién no?

Las expresiones de los creyentes nacen desde su más profunda homofobia. No solo mienten al decir que las parejas formadas por personas del mismo sexo no están capacitadas para criar niños, sino que carece de total lógica y base científica.
Le pregunto a los fundamentalistas religioso, cuando una pareja compuesta por personas lesbianas, gays, bisexuales o transgéneros (LGBT) tienen un hijo o hija de manera biológica, ¿lo crían mal? ¿Lo crían falto de amor, respeto y comprensión? La respuesta es un rotundo NO. A los hechos me remito. Pues entonces, ¿por qué si una pareja del mismo sexo adopta criaría mal al adoptado?
Lo más sorprendente es que ellos, quienes dicen defender el mejor bienestar de los menores, son quienes tienen la mayor tasa de agresiones sexuales, físicas y emocionales hacia niños. ¿Cuántas parejas de personas LGBT han violado, maltratado o asesinado a sus hijos, tanto biológicos como adoptados? Ahora hágase esa misma pregunta pero con parejas heterosexuales.
Estos fantoches dicen que “plantear la cuestión de la adopción como un ‘problema de discriminación’ de las parejas homosexuales supone, incluso de modo inconsciente, hacer pasar, por encima del mejor interés del menor, los intereses de grupos”. La realidad es que si están discriminando. Pretenden condicionar la adopción a la orientación sexual de los adoptantes a fin de negársela y eso es discrimen.
Lo que deberían hacer estos fulanos sacados del Medioevo es dejar de mentir y hablar bazofia y dedicarse a sanear sus iglesias a fin de limpiarlas de corruptos, violadores, agresores, pedófilos, narcotraficantes y demás ladillas sociales.
Quiero dejar algo claro: NO nos oponemos a que la iglesia se exprese. la iglesia, como todos los sectores de la sociedad, tiene total derechos a la libertad de expresion y asociaión. Nos oponemos a que pretendan imponer sus posturas arcaicas y vetustas a fin de adelantar sus creencias religiosas. La religiosidad es una práctica individual y en nada debe interferir con la administración laica que nuestra constitución manda para el Estado.