sábado, 28 de julio de 2012

Dile NO a la abstención electoral

Columna para: http://www.micandidatopr.com/mcpr/columnas/columnadavidroman.html La democracia se sostiene votando. Esto aclarado, prosigo con la columna. Quedarte en tu casa y no ir a votar no es una opción. Pasar el día en la playa y eludir tu responsabilidad democrática tampoco es una opción. Es menester de todos y todas votar, de forma responsable, y depositar la papeleta en su lugar. A muchos he escuchado decir que votar no cambiará las cosas, que siempre son los mismos, que todos son iguales, etc. El dilema aquí es que si no salimos a votar en los referéndums y plebiscitos las cosas nunca cambiarán y si no votamos en las primarias y en las elecciones generales siempre serán los mismos candidatos. El no salir a votar es poner por el piso la lucha de los miles de líderes sociales y activistas políticos que marcharon, cabildearon y entregaron sus vidas para que tú y yo podamos, a través del voto, decidir quiénes dirigirán las riendas de la nación y de qué forma queremos ser gobernados, entre otras tantas opciones que son presentadas para el sufragio general. ¿Saben? Los antiguos esclavos en Estados Unidos (EEUU) solo pudieron votar después del tres de febrero de mil ochocientos setenta cuando fue ratificada la decimoquinta enmienda a la constitución la cual dice que “ni los Estados Unidos ni ningún estado de la Unión negará o coartará a los ciudadanos de los Estados Unidos el derecho al sufragio por razón de raza, color o condición previa de esclavitud”. Las mujeres pudieron comenzar a votar en EEUU solo desde mil novecientos veinte gracias a la tarificación de la enmienda diecinueve el dieciocho de agosto de ese mismo año. Con esto no quiero decir que tenemos que votar por la oposición por el mero hecho de cambiar a quienes nos gobiernan. Usted vote por quien mejor entienda tomando en consideración que una parte fundamental del derecho al voto es educarnos sobre quiénes son los candidatos, cuáles son sus propuestas y quienes han sido los candidatos en el pasado para tener un marco de referencia sobre su futuro. Tenemos que tener claro que la forma responsable de educarnos es solo leyendo y escuchando los documentos y candidatos (o representantes) oficiales. No se deje llevar por chismes ni cuentos de pasillo para decidir por quién votar, lea las expresiones de los partidos y candidatos en la prensa, vea los noticieros y a base de ello tome usted mismo la decisión de por quién votar. Nunca deje que los líderes de su partido le impongan un candidato. Si no te gusta el candidato de tu partido, vótale en contra. Si te gusta más en candidato del otro partido, vótale a favor. No permitas que el liderato de tu partido te trate como ignorante diciéndote por quién votar. Tú tienes la capacidad y el derecho constitucional de votar por quien tú quieras, sea o no de tu partido.