jueves, 24 de septiembre de 2015

Celebran carta circular contra el “bullying” por orientación sexual e identidad de género

El portavoz de la organización Puerto Rico para Todos, David Román, celebró hoy la Carta Circular 10-2015-2016 emitida por el Secretario de Educación, Hon. Rafael Román, que crea el “protocolo de prevención, intervención y seguimiento de casos de acoso escolar (bullying) entre estudiantes en las escuelas públicas de Puerto Rico” en donde se incluye el acoso por orientación sexual e identidad de género.

El activista expresó que “la implementación de una política pública de cero tolerancia al acoso escolar por orientación sexual e identidad de género es el mecanismo que necesitan nuestros niños y jóvenes a fin de salvaguardar sus derechos y velar por su integridad física, emocional y psicológica”.

La carta circular, que nace de la Orden Ejecutiva 2015-012 emitida por el gobernador Hon. Alejandro García Padilla, establece que tanto el personal docente como el no docente junto a los padres y estudiantes vienen obligados a intervenir, documentar y reportar todo caso de “bullying” del que advengan conocimiento.


“Con esta carta circular se le comienza a hacer justicia a todos los niños y jóvenes de nuestro sistema de educación pública que han sufrido y a diario siguen sufriendo el acoso de sus compañeros por el hecho de tener una orientación sexual o identidad de género diversa. Queda ahora en manos del Departamento de Educación, y del resto de la comunidad escolar, trabajar diligentemente para prevenir e intervenir de la manera más diligente posible en estos casos, buscando siempre el mejor bienestar de los estudiantes”, culminó Román.

martes, 1 de septiembre de 2015

La crisis económica y los religiosos

Cada vez que escucho o leo al movimiento religioso en el país hablar sobre la precaria situación fiscal del erario, la deuda y las políticas públicas económicas para trabajar con dichos temas me da un coraje que es difícil de explicar, y disimular ni les digo. Ayer la Coalición Ecuménica e Interreligiosa de Puerto Rico pidió un "jubileo" para que no haya "políticas de austeridad que afecten a las personas y familias pobres" además de un "alivio a la deuda" para que se mantenga en "niveles sostenibles"; pidieron "transparencia" entre otras cosas.

En nuestro país, por más de cinco siglos, las iglesias han gozado de un trato exclusivo. Desde la otorgación de tierras y otros bienes públicos por un precio nominal de centavos hasta exenciones contributivas y tarifas especiales en utilidades como agua y servicio eléctrico. 

Esto fue así porque se entendió que las iglesias, en el cumplimiento de su deber “ministerial”, prestarían servicios que al Estado se le haría difícil o prácticamente imposible prestar. Ciertamente en algún momento esa premisa hacía lógica y estaba fundada en una cierta realidad. El tiempo nos ha demostrado que en la actualidad esa idea es por lo menos mítica. 

A estas alturas esos beneficios no solo se han vuelto una carga insostenible para el país sino que han sido utilizados por los movimientos religiosos para exigir tratos aún más preferentes en la política pública establecida por el oficialismo.

Si bien es cierto que existen ministros, y ministerios, que se sacan el pan de la boca para dárselo al pobre no es menos cierto que en nuestra patria los servicios que la mayoría de las instituciones religiosas prestan a la sociedad, si alguno, no justifican tales beneficios.

Con su oposición a aportar al fisco, abrir sus libros financieros y demás artimañas utilizadas para mantener su hegemonía lo que demuestran es que acciones como la de ayer sean hipócritas, desacertadas e irresponsables.  

No se trata de persecución ni “cristianofobia” como algunos llaman. Se trata de que todos aportemos al país desde nuestras diferentes posiciones. Es bien fácil exigir a otros lo que no estamos dispuestos a dar. Sobre todo cuando se hace desde la comodidad de la inmunidad económica.

Si el sector religioso en realidad quiere aportar a la crisis económica que tanto daño le hace a nuestro Puerto Rico el camino es enrollarse las mangas y hacer una de dos cosas: cumplir con su labor y trabajar para que el Estado no gaste en servicios o soltar los estrambóticos y absurdos beneficios y comenzar a aportar dinero; y si pueden hacer las dos, mejor.