Se acercan los días de mayor celebración de las navidades y con ellos el fin de un año y el comienzo de otro. Este año viejo fue uno matizado por un sin fin de acontecimientos, para bien o para mal la historia de Puerto Rico (PR) dio un cambio trascendental en este año que casi termina; tanto para las comunidades lésbica, gay, bisexual y transegénro (LGBT) como para todo el país.
Antes de terminar el año entiendo meritorio que nos sentemos a recapitular en las experiencias vividas, los momentos amargos y dulces que vivimos en el 2009 y como podemos hacer del 2010 en adelante un PR mejor.
A los lideres políticos, religiosos y cívicos que con su retórica de odio lo que hacen es perpetuar el discrimen y la desigualdad, les exhorto a que evalúen sus ejecutorias, midan las consecuencias de sus actos y que con toda sobriedad se den cuenta que sus ejecutorias no hacen otra cosa que mancillar nuestra sociedad, corromper nuestra libertad y socavar nuestra democracia. El odio, la indiferencia y la humillación hacia nuestras comunidades no abonan nada a la sana convivencia que tod@s buscamos para PR.
A mis herman@s miembros de las comunidades LGBT les pido que nos unamos aun más tod@s para hacer frente a la lucha que representan los fundamentalismos, moralismos y la intolerancia que nos arropa. Unámonos como herman@s que somos y luchemos por el PR que queremos, merecemos y trabajamos.
A tod@s muchas felicidades. Espero que estas fiestas sean de paz, amor y mucha unión. Que el nuevo año nos sorprenda con un PR igualitario; donde tod@s seamos tratados de igual a igual. Un PR respetuoso; donde se respete la disidencia. Un PR inclusivo; donde tod@s seamos incluidos en la agenda de Patria. En fin, un PR que viva su democracia y que tod@s vivamos en paz.
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