Acciones condenables…

No hay palabras que puedan expresar el dolor y malestar que me provocó el leer la noticia de la maestra manatieña que al parecer cometió uno de los actos más reprochables en contra las comunidades lésbica, gay, bisexual y transgénero (LGBT): humillar de forma intencional a un menor de edad por una aparente orientación sexual. Las acciones de la maestra de la escuela Jesús T. Piñero no solo atentan contra la seguridad y vida del menor sino que ponen al descubierto la poca capacitación y entrenamiento que el Departamento de Educación, dirigido, por lo que a demostrado sobre el particular, de forma irresponsable, por Jesús Rivera Sánchez. Al parecer la “educadora” no está al tanto de cómo su comportamiento pone en peligro al menor (y otros que quizás no se han descubierto aun), no solo por parte de sus compañeros de clase sino por el resto de la comunidad escolar. Al parecer la señora no está al tanto de los acontecimientos ocurridos a otros menores cuando son victima de “bullyng” o acoso. Vale recordarle los que fueron acecinados y los que al ser victimas del “bullyng” se suicidaron por no haber recibido la ayuda pertinente en su momento, todos y todas terminaron siendo victimas del odio y la homofóbia que representan las acciones que personas, como esta maestra, llevaron a cabo. Es por esta razón que levantamos nuestra voz para que se detengan estas acciones y para que a quienes las cometan les caiga todo el peso de ley y paguen por los hechos y así llevar un mensaje claro y contundente de que nadie esta sobre la ley más allá de a quien se allá dirigido la agresión. También debemos, desde los hogares hasta el Departamento de Educación, educarnos y capacitarnos para poder afrontar este tipo de acontecimientos que no deberían repetirse en el futuro.