Resulta más sorprendente aún el que el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, (cuando se le cuestionan los jugosos contratos con allegados a Fortuño) tenga la desfachatez de decir que “si alguien entiende que esos acuerdos contractuales son ilegales o irregulares puede protestarlos en los tribunales” cuando WIPR es una corporación pública, bajo la tutela total y absoluta del Estado. Es parte de su labor como Legislador velar por la mejor utilización de lo fondos públicos.
Como bien lo dijo Gloria Soltero citando a Don Aníbal González Irizarri: “Un pueblo sin prensa es un pueblo esclavo.”
Por lo tanto, cumpliendo con nuestra labor de defender y luchar por los Derechos de tod@s, repudiamos las acciones de la actual administración contra WIPR y nos hacemos eco del descontento y la molestia de tod@s aquell@s que nos quedamos sin la debida información.
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