¿Reflexión o Imposición?

El que en las aulas del país se trate de impulsar una idea religiosa es inaceptable y repulsivo para quienes entendemos vivir en un país democrático y donde se respetan las diferentes creencias religiosas. Al parecer a nuestros líderes se les olvida la separación constitucional de Iglesia y Estado, ya que al senador Luis Daniel Muñiz se le ocurre decir que el proyecto de ley imponiendo cinco minutos de reflexión en las escuelas públicas del país "fue de la autoría de Dios". El Sr. Muñiz también expreso que "Dios, todopoderoso debe estar regocijado y lleno de alegría porque vamos a hacer una aportación bien importante". El que el representante Norman Ramírez tenga el descaro de decir que dicha ley ayudará a promover "principios y valores cristianos" entre los estudiantes es inadmisible para nuestra consciencia constitucional y jurisprudencial. Las expresiones de los Legisladores y las acciones del Ejecutivo dejan claro que la intención de la ley no es promover “valores universales” como dijo Fortuño, sino el adelanto de la causa religiosa mayoritaria en el país. Todo lo anterior contrasta con el propio cuerpo de la ley que establece que "bajo ningún concepto se utilizaran estos minutos de meditación para adelantar o fomentar ninguna idea religiosa o política de corte partidista o ideológico". Por tanto, reafirmamos nuestra oposición a dicha ley y solicitamos que se derogue a la mayor brevedad posible; ya que la misma antena contra las bases de nuestra sociedad, que es una democrática, no sectaria e igualitaria.