Sin entrar en jucios valorativos sobre diversas profecías bíblicas, pretender meter miedo de juicio divino con hechos estríctamente naturales, como son los terremotos, es una falta de respeto a nuestra inteligencia.
Durante la madrugada de hoy nos vimos envueltos en una histeria colectiva ante un terremoto ocurrido cerca del área de Hatillo. El "evangelista" Miguel Sánchez Ávila raudo y veloz dijo en su cuenta de Twitter que por culpa de algunas leyes aprobadas sobrevendría para Puerto Rico jucio de terremoto. Decir esto es como decir que por aprobarce una ley habrán nubes en el cielo. Algo totalmente absurdo.
Luego repartió culpas porque supuestamente su estaban burlando de sus profecías.. Volvemos, no pretendo hacer una exégesis bíblica de sus profecías, pero continuar amenazando con hechos científicamente comprobados como naturales y nada excepcionales no es el camino correcto.
Esta no es la primera vez, y de seguro no será la última, que este tipo de personas, ávidos de propaganda, utilizan la fe de la gente para llamar la atención. En mayo de 2013 la autoproclamada apostol Wanda Rolón, siendo atacada por un súbito interes a la geología, reportó unos "inusuales" movimientos telúricos. Más recientemente el pastor Jorge Raschke se animó a "profetizar" que "en este 2014 la isla se estremecerá por temblores".
Este tipo de expresiones no solo son claramente absurdas, ya que los temblores son cosa de todos los días, sino que llevan un mensaje vacío cual único fin es mantener a la gente en un estado de confrontación contínuo. Este tipo de personas le hace un flaco servicio al país y a sus feligreses al utilizar su fe para sembrar discordia y miedo.
Es bueno vivir la fe con emoción y compromiso, pero por ese mismo compromiso es que tenemos que hablar con la verdad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Comenta... Opina... Expresate...